"Hemos olvidado que nuestra meta es vivir y que vivir lo hacemos cada día y que en todas las horas de la jornada alcanzamos nuestras verdaderas metas si vivimos....Los días son frutos y nuestro papel es comerlos. Jean Giono



La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes. John Lenon





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9/12/12

Hablemos de Felicidad...!!!




FELICIDAD.......


Tantas neuronas trabajando en la mente de los filósofos durante siglos, tantos miles de divanes de psicoanalista, tantas toneladas de libros de autoayuda, tantos estantes de supermercado invitándonos al consumo compulsivo, tantas canciones almibaradas…Tantas promesas y atajos hacia la felicidad para terminar descubriendo que no estamos preparados para ella.

Verdaderamente es una conclusión un poco desoladora, pero es a la que llegan los neurocientíficos.

Según explican, es muy difícil llegar a ser felices por una razón tan simple como contundente: nuestro cerebro no está diseñado para ello, sino, desde el punto de vista biológico, para sobrevivir.

Por tanto, siguiendo este razonamiento, perseguir la felicidad es un esfuerzo probablemente condenado al fracaso. Tal vez si asumimos que no es posible alcanzar la felicidad abriremos la puerta, paradójicamente, a ser felices.


Si hay algo que compartimos todos los seres humanos, es el anhelo de alcanzar la felicidad. Sin embargo, si nos preguntan, nos cuesta definir en qué consiste eso de ser bienaventurados y cada uno alegamos un cóctel propio de ingredientes imprescindibles para lograrlo: que si un trabajo que me satisfaga y me haga sentir realizado, que si una familia, que si una casa en el campo, que si los hijos, que si los amigos, que si disponer de tiempo de calidad para disfrutar de las aficiones,,,,

Desde niños escuchamos historias acerca de príncipes y princesas que se casan y empiezan una vida de color de rosa. Leemos novelas con buen final, consumimos películas que muestran luchas de superación en la que los protagonistas tratan por todos los medios de dejar de lado el dolor y el sufrimiento y comenzar una vida nueva. Por no hablar de la publicidad: beba tal para sentirse bien, conduzca tal coche, viaje a tal sitio, coma tal alimento, vista tal ropa,  y será feliz.

Y últimamente una oleada de libros de crecimiento personal, programas de radio, tv nos explican como ser felices en siete pasos.

El mensaje que nos llega es claro; nuestro fin último en a vida es la felicidad o al menos hacer todo lo posible para tratar de alcanzarla, parece que estamos obligados a ello. Sin embargo tenemos un problema: ese deseo nuestro de ser dichosos choca de bruces con lo que la evolución nos depara.. Nuestro cerebro no está preparado ni proyectado para la felicidad permanente. “Solo contiene un diseño máximo y es el de la supervivencia.

La ley suprema del funcionamiento del cerebro es manteneros vivos, no felices.


“La vida es un conflicto, habría que tomarse el vivir como un gran juego, viendo que el mundo es lo suficientemente rico como para que siempre haya un camino que tomar, una solución que aportar al problema que en este momento te preocupa. Las emociones como el miedo tienen el enorme poder de cegarnos y bloquearnos, pero siempre trato de ver la vida igual, ni buena ni mala. Y la entendamos o no, probablemente sea en cada momento lo que debe ser” (David Victori, realizador catalan de 30 años)

“Es que no podemos ser felices, por mucho que lo intentemos, al menos de forma permanente, porque el cerebro humano no lo permite. Solo es posible llegar a parpadeos de felicidad, momentos fugaces, que son aquellos que experimentamos cuando uno se aleja mentalmente del mundo y se encuentran satisfechos los placeres y no se siente ni dolor ni sufrimiento”.

No podemos ser felices de forma permanente.

Lo interesante es tener diversos grados de felicidad, que me estimulen a moverme, a actuar para conseguir cosas. Estados transitorios de felicidad. Porque estamos programados no para la felicidad, sino para la búsqueda de la misma”

“Ser humano implica morir y también sufrir. No podemos alcanzar un tipo de felicidad constante y eludir el sufrimiento”.

Lo que importa es el camino Una de las cosas que hace el cerebro es programarnos para buscar ser felices, dotarnos de una herramienta que nos impulse a buscar un estado final, una meta donde lo importante no es la meta en sí, sino que estás haciendo un camino y luego harás otro, y luego otro. Y así sucesivamente. Y una de las cosas que hace nuestro cerebro es precisamente recompensarnos por cada pequeña acción positiva que hacemos para nosotros mismos.

“Es el proceso lo que tiene sentido. Es como si tuviéramos a lo largo de la vida un saquito de semillas que sembrar en nuestro interior. Si esa tierra interior no está bien preparada, por mucho que plante, que riegue y que salga el sol, no crecerá nada”.

“Los conflictos no deben bloquearnos porque los problemas son vida y todos tienen solución excepto la muerte.



(Revista Estilos de Vida (La Vanguardia) 08/12/2012)