"Hemos olvidado que nuestra meta es vivir y que vivir lo hacemos cada día y que en todas las horas de la jornada alcanzamos nuestras verdaderas metas si vivimos....Los días son frutos y nuestro papel es comerlos. Jean Giono



La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes. John Lenon





Datos personales

28/1/11

La maestria del amor. La cocina mágica


Leí  este libro en mayo del 2002, el otro día hablando con mi hija, le conte la historia de la cocina mágica, para que comprendiera  que normalmente buscamos el amor en otras personas,y  que lo importante es  encontrarlo dentro de nosotras mismas.


La cocina mágica




Imagina que tienes en tu casa una cocina mágica, que te proporciona la cantidad que desees de cualquier comida del mundo. Nunca te preocupas de lo que vas a comer, ya que puedes servir en la mesa cualquier cosa. Y como eres generosa, les ofreces a todos comida sin esperar nada a cambio. Alimentas a quien quiera que venga a verte por el mero placer de compartir lo que tienes, y tu casa siempre está llena de gente que se acerca para degustar la comida de tu cocina mágica.

Entonces, un día alguien llama a tu puerta, abres y te encuentras a una persona con una pizza en las manos, te mira y te dice: “ Oye, ¿ves esta pizza? Te la doy si me permites controlar tu vida, sólo tienes que hacer lo que yo quiera. Y nunca te morirás de hambre porque yo te traeré una pizza cada día. Lo único que tienes que hacer es ser buena conmigo”.

¿Te imaginas tu reacción? Sólo con pedírselo a tu cocina obtendrás la misma pizza o incluso mejor, y esta persona te está ofreciendo comida a cambio de que hagas lo que ella quiera. Lógicamente te echarás a reír y le dirás: “¡ No, gracias! No necesito tu comida; tengo toda la que quiero.

Entra y te daré de comer sin pedirte nada a cambio, pero no voy a hacer lo que me pides. No me voy a dejar manipular a cambio de pizza”.

Ahora imagínate exactamente lo contrario. Llevas varias semanas sin probar bocado. Estás muerta de hambre y no tienes dinero para comprar comida. Entonces llega esta persona con la pizza y te dice “Oye, aquí hay comida. Te la puedes comer si haces sencillamente lo que yo quiero”. Hueles el aroma que desprende y estás hambrienta. Decides aceptar y hacer cualquier cosa que esa persona te pida. Tras hincarle el diente, la persona te dice : “si quieres más te daré más, pero tendrás que seguir haciendo lo que yo quiera”.

Hoy has comido, pero mañana quizá no tengas qué llevarte a la boca, de modo que accedes a hacer todo lo que puedas para conseguir la comida. Y estás decidida a convertirte en esclava a cambio de la pizza, porque la necesitas y no la tienes. No obstante, pasado algún tiempo, empiezas a tener tus dudas. Dices : “¿Qué voy a hacer si no me trae la pizza? No seré capaz de vivir sin ella. ¿Y si mi pareja decide darle mi pizza a otra persona?.

Ahora imagínate que en lugar de comida hablamos de amor. El amor que hay en tu corazón es abundante. Tienes amor no sólo para ti, sino que para el mundo entero. Amas tanto que no necesitas el amor de nadie. Compartes el amor sin condiciones; no te gusta el “si”. Eres millonaria en amor y si alguien llama a tu puerta para decirte: “Oye, aquí tengo amor para ti, te lo daré si haces lo que yo quiera”, ¿cuál será tu reacción? Te reirás y dirás: “Gracias, pero no necesito tu amor. Tengo ese mismo amor aquí, en mi corazón, sólo que mejor y más grande, y comparto mi amor sin condiciones”.

Pero, qué ocurrirá si estás hambriento de amor, si no tienes ese amor en tu corazón y alguien viene y te dice “Quieres un poco de amor? Te lo ofrezco a cambio de que hagas lo que yo pida”. De ser así, una vez lo hayas probado, harás todo lo posible por conservarlo.

Tu corazón es como esa cocina mágica. Basta con abrirlo para que obtengas todo el amor que quieras. No hay ninguna necesidad de dar vueltas por el mundo suplicando amor:”Por favor, que alguien me ame. Estoy tan sola, no soy lo suficientemente buena para ser amada; necesito a alguien que me ame, que me demuestre que soy digno de ser amada”. Si embargo el amor está aquí mismo, en nuestro interior, pero no lo vemos

1 comentario:

Candela. dijo...

Que buena reflexión, me dejaste pensativa en varias líneas. ¿por qué ? pues porque algunas veces vamos reclamando cosas y no nos damos cuenta que son nuestras carencias ( casi siempre son afectivas) y nos dejamos llevar por ese condicionate que crees que te ofrece tu amigo o amiga y me he dado cuenta que el verdadero ser querido (amigos, familia, pareja, hijos, vecinos ) si nos quieren de verdad nunca nos pondrán un condicionante y en los últimos tiempos he notado que cada vez se antepone esa condición para conseguir algo y nos estamos dejando utilizar. También nosotros caemos en el error de ser los que condicionamos y debemos de aprender de tu reflexión y sacar la propia moraleja. Un saludo de Candela